Más allá de la tecnología
La ciencia durante años ha negado la existencia de ciertos fenómenos paranormales como las habilidades psíquicas. Los científicos en la actualidad han logrado alcanzar gracias al avance de la tecnología lo que parecía imposible, emular a la telepatía o la telequinesis moviendo los objetos y maquinaria mediante un control remoto simplemente con el poder del pensamiento. Sin embargo, normalmente esto requiere que el usuario porte componentes electrónicos u otros dispositivos implantados en el cerebro. Pero por ahora esta tecnología será utilizada exclusivamente para fines médicos. Las personas con discapacidad motora o que están completamente paralizadas tendrán la oportunidad de disfrutar de esta nueva tecnología y convertirse así en un nuevo eslabón del transhumanismo.
Pero el siguiente paso será aplicar esta novedosa tecnología a los seres humanos sanos. El dispositivo es muy flexible y tiene una gran cantidad de componentes en miniatura, como antenas, sensores y transmisores inalámbricos, todo insertado en una hoja de tan sólo 100 micras de espesor, aproximadamente el ancho de un cabello humano. La circuitería está todo incorporado en un polímero de goma que permite que el sistema se estire con la piel sin causar daños, a la vez que apenas será visible.
Todd Coleman y los avances de la telepatía artificial
Coleman y su equipo de la Universidad de California han desarrollado previamente el sistema con electrodos como los utilizados para volar en un avión no tripulado. Los pequeños tatuajes flexibles aún están en fase de desarrollo y no están en su mayor rendimiento, y los investigadores están trabajando para hacerlos efectivos en el reconocimiento de patrones de ondas cerebrales que reflejan diferentes estados mentales como el reconocimiento de una imagen familiar. En un futuro próximo los investigadores están seguros que lograrán los mismos resultados obtenidos actualmente que con los implantes cerebrales. También afirman que se puede actualizar el sistema para proporcionar una amplia gama de características adicionales, como los sensores térmicos para controlar la temperatura de la piel y los detectores de luz para analizar los niveles de oxígeno en la sangre.
Pero existe una gran controversia sobre el concepto de la telepatía artificial. Los científicos descubrieron que cuando pensamos en hablar, movemos los músculos de la garganta aunque no estemos hablando, conocido como subvocalización. El dispositivo podría ser colocado en la garganta y por lo tanto se comportará como un micrófono subvocal a través del cual la gente pueda comunicarse en silencio y sin cables, así anulando parte de nuestros sentidos humanos.
“Hemos demostrado que nuestros sensores pueden captar las señales eléctricas de los movimientos de los músculos de la garganta para que la gente pueda comunicarse sólo con el pensamiento”, dice Coleman.
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